¡Córtame el nudo, Gordiano! / Tagliami il nodo, Gordiano!

Ismael Godínez, lúcido aún, nota cómo su cuerpo se mece como un estúpido pelele colgado del techo de la habitación, y se arrepiente de haber cedido a aquel maldito arrebato. Sus manos actúan de forma autónoma intentando detener la terrible opresión de su cuello, mientras sus pulmones luchan por tragar un poco más de aire. De pronto, un pequeño halo de luz se cuela bajo la puerta. Ismael sabe que puede llegar su salvación, pero no se atreve a moverse: ello aceleraría más su estrangulamiento. Para llamar la atención, lanza unos gemidos sofocados. Al otro lado de la puerta, sus padres escuchan en silencio, felices de saber que Ismael, por fin, ha traído a casa una amiguita. (David Roas, Intuiciones y delirios, 2012)
Ismael Godínez, ancora lucido, nota come il suo corpo dondoli come uno stupido fantoccio appeso al soffitto della stanza, e si pente di aver ceduto a quel maledetto impulso. Le sue mani si muovono autonomamente nel tentativo di fermare la pressione terribile sul suo collo, mentre i suoi polmoni lottano per inghiottire un poco più di aria. Improvvisamente un piccolo alone di luce filtra sotto la porta. Ismael sa che può arrivare la sua salvezza ma non osa muoversi: questo accelererebbe il suo strangolamento. Per richiamare l’attenzione, lancia dei gemiti soffocati. Dall’altro lato della porta, i suo genitori ascoltano in silenzio, felici di sapere che Ismael, finalmente, ha portato a casa un’amichetta.

Tradotto da Laura Ferruta
 

narradora