El niňo terco / Il bambino testardo

En un apartado de su obra dedicado a las leyendas infantiles, los hermanos Grimm refieren un cuento popular alemán que la sensibilidad de la época consideraba particularmente adecuado para los niños. Un niño terco fue castigado por el Señor con la enfermedad y la muerte. Pero ni aun así logró enmendarse. Su bracito pálido, con la mano como una flor abierta, insistía en asomar fuera de la tumba. Sólo cuando su madre le dio una buena tunda con una vara de avellano, el bracito se retiró otra vez bajo tierra y fue la prueba de que el niño había alcanzado la paz.
Los que hemos pasado por ese cementerio, sabemos, sin embargo, que se sigue asomando cuando cree que nadie lo ve. Ahora es el brazo recio y peludo de un hombre adulto, con los dedos agrietados y las uñas sucias de tierra por el trabajo de abrirse paso hacia abajo y hacia arriba. A veces hace gestos obscenos, curiosamente modernos, que los filólogos consideran dirigidos a los hermanos Grimm. (Ana Maria Shua, Temporada de fantasmas, 2004)
In un paragrafo della loro opera dedicato alle leggende infantili, i fratelli Grimm narrano un racconto popolare tedesco che la sensibilità dell’epoca considerava particolarmente adatto ai bambini. Un bambino testardo fu castigato dal Signore con la malattia e la morte. Ma neppure così riuscì a correggersi. Il suo braccino pallido, con la mano come un fiore aperto, insisteva a sporgere fuori delle tomba. Solo quando sua madre gli diede una bastonata con un ramo di nocciolo, il braccino si ritirò di nuovo sotto terra e fu la prova che il bambino aveva raggiunto la pace.
Tuttavia noi che siamo passati per questo cimitero, sappiamo che continua a venire fuori quando crede che nessuno lo vede. Adesso è il braccio robusto e peloso di un uomo adulto, con le dita screpolate e le unghie sudice di terra per il lavoro di aprirsi il passo verso il basso e verso l’alto. A volte fa gesti osceni,curiosamente moderni, che i filologi considerano diretti ai fratelli Grimm.

Tradotto da Laura Ferruta
 

narradora